Transitar con el menor riesgo posible el camino hacia la adultez
ENTREVISTA

Laura Batalla Flores es Doctora en Medicina, experta en adolescencia y Orientadora Familiar.
Desde 1997 realizó atención exclusiva de adolescentes. Fue Jefa de los Servicios de Adolescentes de Asociación Española y del Hospital Policial hasta 2023. A partir de agosto de 2023 es Directora del Área Programática de Adolescencia y Juventud del Ministerio de Salud Pública. La llegada la entrevistó en exclusiva.
SOLAMENTE ADOLESCENTES; NI NIÑOS, NI ADULTOS
Su trayectoria profesional como médica ha estado cercana a los jóvenes y adolescentes, ¿Cómo se inicia esa orientación y qué aspectos característicos de la misma destaca?
Cuando aún estudiaba medicina, un prestigioso profesor, el Dr. Crottogini, me aconsejó que me dedicara a la adolescencia, diciéndome qué eran “los grandes olvidados de la medicina”. Este consejo quedó guardado en mi cerebro, esperando el momento propicio. Este llegó cuando, cursando ya el postgrado de Ginecología en el Hospital de Clínicas, una de mis docentes me pidió que la ayudara en la policlínica Ginecológica de Adolescentes, a la que nadie quería acudir. El consejo afloró a la conciencia y así fue como empecé a atender adolescentes. Luego realicé una pasantía en el Servicio de Adolescencia del Hospital de Clínicas “José de San Martín”, en la ciudad de Buenos Aires, donde había que pasar obligatoriamente por todas las disciplinas.
Ahí me enamoré de la clínica, y decidí que quería asistir tanto mujeres como varones adolescentes. Comencé en la Asociación Española, diseñando y poniendo en marcha el Servicio de Adolescentes en 1996 y luego la Policlínica de Adolescentes en el Hospital Policial en 2001. Desde 1997 he asistido solamente adolescentes; ni niños, ni adultos. Realicé cursos en España y un curso a distancia, uno de los primeros que se hicieron, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, entre 1996 y 1998. En 2007 inicié un Postgrado de Especialización en Familia y Psicología Sistémica en la Universidad Católica, en el entendido que debía contar con herramientas para trabajar con las familias, sin las cuales el abordaje adolescente es imposible. Presenté y aprobé la Memoria Final de Postgrado, en el año 2013.
TRANSITÓ POR EXPERIENCIAS Y/O ESTUDIOS EN VARIOS ÁMBITOS…
Me inicié en el sistema mutual, en la Española, también realice atención privada, fundamentalmente como Orientadora Familiar. Desde 2015 a 2017, nos establecimos con mi hija Valentina y un excelente equipo interdisciplinario en CHOICE Uruguay, un Programa de Consultoría en Adicciones y otros trastornos de apego, como filial de la central de Argentina. Fue una experiencia enriquecedora, trabajando desde el paradigma de Abordaje Centrado en la Persona, de Carl Rogers, donde aprendí mucho y pude poner en práctica mi experiencia de trabajo en equipo.
EL “GRUPO ASESOR ADOLESCENTE”
Como actual Coordinadora del Área Programática de Adolescencia y Juventud del Ministerio de Salud Pública, ¿Qué prioridades se han definido y mediante qué estrategia y servicios?
Desde agosto de 2023 estoy a cargo del Programa, fuertemente impregnado por la problemática de la salud mental. Actualmente estamos trabajando en la introducción de la consulta psicológica para todos los adolescentes, cuando concurren a realizar el control anual de salud, lo cual está en etapa piloto. Como prioridad, escuchamos la voz de los adolescentes.
Desde 2020 se conformó un Grupo Asesor Adolescente, con jóvenes de entre 14 y 23 años, que se reúne periódicamente, trabaja los temas, nos hace propuestas, analiza las que nosotros hacemos y realiza un Congreso Anual. En él se reúnen aproximadamente cien jóvenes de todo el país, en dos días de trabajo y diversión. Son experiencias profundamente enriquecedoras y disfrutables. También trabajamos el área de prevención de embarazo adolescente y las temáticas de violencia, tanto personal, entre pares y familiar.
«Está bueno que haya adultos presentes, disponibles, que también puedan compartir la alegría de crecer. Recordar la propia adolescencia es una buena técnica para aumentar la empatía.»
FORMACIÓN DE LÍDERES ADOLESCENTES
¿Qué técnicas y/o abordajes de problemáticas referidas a la adolescencia y juventud, entiende que ofrecen mejores resultados?
Sin duda, lo que importa es la relación humana. No hay ninguna disciplina que resalte sobre otra en lo que refiere a establecer un vínculo adecuado con un adolescente. Y como bien se dice: lo que cura es el vínculo. Por lo tanto, preparar a los recursos humanos que están en contacto con el adolescente es vital, primordial.
Los docentes que pasan una gran parte del tiempo con ellos, los profesionales de la salud, todos ellos, para que estén atentos y dispuestos cuando el adolescente lo solicite. Entiendo fundamental la formación de líderes adolescentes, para que entre pares, transmitan información que les permita tomar decisiones responsables, reflexivas y respetuosas de sí mismos y de los demás.
LAS FUNCIONES DE LA FAMILIA
¿Existe para los jóvenes y adolescentes, una política mejor que una familia estable y un sistema educativo eficiente?
No, no existe. La familia es, como lo dice nuestra Constitución, la base de la sociedad. La familia es ahora multifacética. Las hay de todas las formas y todas, si cumplen sus funciones son igual de eficientes. Se cumple nuevamente la premisa: lo que cura es el vínculo. Hagamos un paréntesis para recordar que la familia tuvo muchas formas, siempre. La viudez, por guerra o por parto, era extremadamente frecuente y la familia se reformaba, se reensamblaba, igual que ahora.
La forma como se relacionen los progenitores, o quienes estén a cargo del adolescente, es más importante que si están juntos o separados, o que si la familia es mono, hétero u homo parental. O si son los abuelos, los tíos o los hermanos mayores quienes están a cargo. Esa familia debe cumplir las dos funciones básicas: una, la función nutricia, que es dar amor, ternura, protección, satisfacer las necesidades básicas; y otra, la función normativa, que es establecer los límites que le permitan al niño y luego al adolescente, transitar con el menor riesgo posible el camino hacia la adultez. Los límites son, como las cuerdas de un puente colgante, permiten que lo crucen, pero también dificultan que caigan.
ADULTOS PRESENTES
La familia debe permitirse disfrutar de esta etapa compleja, perturbadora, removedora, pero profundamente rica, fecunda y que trata nada menos que del logro de la madurez. Está bueno que haya adultos presentes, disponibles, que también puedan compartir la alegría de crecer. Recordar la propia adolescencia es una buena técnica para aumentar la empatía.
Las instituciones educativas, son la representación de lo externo a la familia, del mundo exterior, donde deberán aprender a vivir y convivir. Consideramos al adolescente como el microsistema del Modelo Ecológico de Bronfenbreuner: el mesosistema es su familia y su escuela, el exosistema la comunidad y el macrosistema, los valores y la cultura donde vive. Todos ellos influyen en el adolescente y a su vez, el adolescente los influye.
¿Cómo es posible volver real, concreto, el acceso de jóvenes y adolescentes excluidos, autoexcluidos a veces, marginados, a las propuestas y servicios del Programa que usted coordina?
Ése es, quizás, el mayor desafío que visualizo en mi trabajo. Porque casi todos los programas y proyectos están dirigidos a los adolescentes escolarizados. O que por lo menos se acercan al sistema educativo, en alguna de las múltiples formas que afortunadamente ahora contiene. Pero de todos modos, hay muchos, sin duda más de los que desearíamos, que quedan por fuera. Y que no se acercan a los dispositivos médicos, ni al sistema educativo, e incluso que no cuentan con una familia que pueda brindar las mínimas herramientas para la vida. Niños y adolescentes que tienen dificultades de aprendizaje, que quedan por fuera del sistema, porque no tienen acceso a las Ayudas Especiales, o niños y adolescentes con discapacidad, con enfermedades crónicas, que requieren de dispositivos especiales.
Podemos citar las aulas hospitalarias, de reciente creación, que protegen la trayectoria educativa del niño y el adolescente, los Centros de Promoción del bienestar psicoemocional de adolescentes y jóvenes del Programa #NiSilencioNiTabú y la incorporación al PIAS de los sensores de monitoreo continuo de glucosa en pacientes menores de 21 años insulinodependientes, son tres ejemplos de las cosas que se pueden hacer, en beneficio de las personas, cuando hay imaginación, y también una gran dosis de voluntad política.
¿Qué aspectos abarca la transversalidad de las propuestas del Programa?
Intentamos trabajar en forma transversal, tanto en lo interno, con otros Programas del MSP, como con otros organismos estatales. Trabajamos en colaboración con otras dependencias estatales, como en el Programa “Ni silencio ni tabú”, de INJU-MIDES, con ANEP para la formación de gatekeepers a nivel de los establecimientos educativos, para capacitar recursos humanos capaces de abordar precozmente y en forma adecuada, los cuadros de ansiedad, depresión e intentos de suicidio. Todo ello en el marco del énfasis en salud mental y adicciones que marcó la Rendición de Cuentas para 2024.
Recientemente, el Grupo Asesor Adolescente trabajó con ASSE en la redacción del documento “Bienvenida Adolescencia”, que muestra los aspectos positivos de esta maravillosa etapa. Integramos diversas comisiones, como la de Abordaje del Embarazo Adolescente, Seguridad Acuática.
También con la sociedad organizada, con las Organizaciones, Grupos, Redes, que tienen relación con los adolescentes, y con el sistema mutual, con quien tenemos fuertes lazos, en tanto organismo rector, pero también con trabajo de ida y vuelta, respetando las individualidades de cada institución, de cada región geográfica. En ese sentido estamos trabajando en los Estándares de Calidad de la atención a Adolescentes, en colaboración con OPS, para qué todos puedan brindar servicios de calidad, mejorando la atención.
«Lo importante es la relación humana.»
EL DEPORTE, LAS ARTES, EL OCIO SALUDABLE
¿Cree que el deporte, las artes, pueden volverse aliados de las ofertas y servicios del Programa?
El manejo del tiempo libre es de gran importancia, que puedan usarlo en actividades que les provoque placer, que les guste, con las que disfruten. Por eso, más que agendas apretadas y llenas de “clases”, es fundamental que tengan acceso a un ocio placentero y saludable. La práctica del deporte, cualquiera sea, realizado cumpliendo los dispositivos de seguridad, es bienvenido. Tanto los deportes individuales como los colectivos, ya que debe respetarse en forma imprescindible, los gustos de cada adolescente.
Lo mismo juega para las artes: la música, la pintura, la literatura. Aprender un arte, o visualizarlo, escucharlo, proporciona sin duda un estado de bienestar que mejora la calidad de vida. Eso sí, recordemos que el adolescente es, por naturaleza, inconstante. Puede suceder que una actividad que insistió mucho en hacer, al poco tiempo ya no le interese. Y no es falta de voluntad, ni ganas de molestar, es la adolescencia.
ADOLESCENCIA, GRAN PERIODO DE PRUEBA
La adolescencia es un gran periodo de prueba, para el propio adolescente y para su familia. Y si uno es capaz de disfrutarlo, se transforma en una etapa de enorme riqueza, que queda como uno de los mejores recuerdos. Los adolescentes son ruidosos, respondones, rebeldes y contestatarios. Y también son curiosos, afectuosos, solidarios, divertidos. La enorme mayoría de ellos transitan la adolescencia en forma saludable. Solo necesitan que sus adultos de referencia estén ahí, presentes, atentos, disponibles, empáticos. Colaborar y acompañar en ese proceso es un enorme desafío, personal e institucional, en el que pongo conocimiento y experiencia. Y también corazón y pasión.